Tecnología para el futuro

El desarrollo y avance del hardware y software en la cibernética culminó en la última revolución tecnológica: la revolución digital. Este avance científico técnico de gran impacto en la economía y vida social, ha transformado toda concepción anterior acerca de la tecnología para el futuro. La digitalización de los procesos productivos ha reducido los costos financieros y el tiempo empleado en la producción de bienes y servicios, teniendo como resultado, entre otros, el ahorro de energía y la preservación de recursos materiales no renovables.

La revolución digital ha hecho posible el traslado masivo de los avances de la investigación científico técnica hacia la producción de bienes y servicios. La tecnología del siglo XXI dejó de ser un bien disponible solo para las élites económicas y financieras. Los productos de la ciencia y la producción industrial del siglo XXI, en general, se encuentran disponibles para el uso privado de los distintos sectores sociales de la población, así como también en la prestación de mejores servicios públicos.

El desarrollo del software y hardware de la computación se ha materializado en una serie de incesantes innovaciones tecnológicas de los PCs, tablets y smartphones, los más difundidos y usados productos de uso diario producto de la tecnología para el futuro, hoy presentes en nuestros hogares, lugares de trabajo y estudio. Este proceso de digitalización de la vida social como resultado de la incorporación de los avances tecnológicos del desarrollo del hardware y software, en adelante se profundizará mucho más todavía.

Todo indica que la tecnología para el futuro seguirá su actual camino de desarrollo, avance e innovación por mucho tiempo. La microelectrónica digital ha hecho posible la miniaturización de los componentes electrónicos, lo cual ha permitido la producción de aparatos domésticos y personales de uso diario, hasta ayer gigantescos, cada vez más diminutos y de mayor calidad. A la vez, ha permitido la síntesis de funciones de diversos aparatos de uso masivo y herramientas de uso especializado, haciéndolas disponibles sintetizadas en un PC, smartphone o una tablet.

Lo más revolucionario de la tecnología digital son sus propiedades, las cuales permiten anexar cada vez más funciones incrementando el número de herramientas y nuevos productos, los cuales podemos utilizar en nuestra vida diaria hogareña, productiva, educativa y de investigación. Estas propiedades y cualidades de la tecnología digital las podemos disfrutar mediante un PC, smartphone o tablet gracias al desarrollo del software y hardware, el binomio de oro de la tecnología para el futuro desarrollada en las últimas décadas del siglo XX y consolidada en la primera década del siglo XXI.

¿Hasta dónde llegará el avance y desarrollo de la tecnología digital disfrutada por la sociedad a través del hardware y software? La respuesta no la conocemos. No podemos afirmar si el software y hardware propulsores de la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC), los PCs, Smartphones y tablets serán por siempre o durante largo tiempo la tecnología para el futuro. Tampoco podemos asegurar su reemplazo por nuevos desarrollos tecnológicos. Es posible que la tecnología digital y sus productos hayan llegado para quedarse con la humanidad por siglos y milenios, tal como la tecnología del uso del fuego para fundir metales quemando leña y carbón.

Nuevas tecnologías para bebés

 

La tecnología ha logrado avanzar impresionantemente en estas últimas décadas. En casi todas las áreas, la tecnología está presente; desde los negocios, el mercado, la educación y hasta la alimentación. El área de desarrollo infantil no se queda atrás. De hecho, importantes compañías han logrado desarrollar avances tecnológicos incluso para los más pequeños de
la casa.

Tipos de tecnología para bebés

Desde juguetes que graban voces, muñecos interactivos, hasta tabletas, la tecnología infantil es casi ilimitada. El mundo del entretenimiento infantil se ha enfocado en desarrollar programas educativos en la televisión e internet, mostrando resultados positivos en el desarrollo cognitivo de los bebés.

Estudios en reconocidas universidades de EEUU han comprobado que el uso de tabletas en niños de dos a tres años fomentan la rapidez del aprendizaje al igual que el desarrollo del lenguaje. Al hacer uso de juegos interactivos en la pantalla, su cerebro desarrolla más curiosidad y habilidades; igualmente, promueve la participación activa del niño en el juego.

Al tener acceso a internet y aplicaciones, el campo de aprendizaje se expande sorprendentemente. Con acceso a una casi infinita cantidad de información como por ejemplo los cuentos, los pequeños logran estar expuestos a muchas más experiencias, palabras, situaciones, y muchas más oportunidades para ejercitar su cerebro por medio de la comprensión lectora, el uso del pensamiento crítico, e interacción con diferentes personajes.

Pero no solo la tecnología para bebés se enfoca en aparatos que pueden ser usados por ellos. Gran parte de los avances se han enfocado en el cuidado de los mismos y en hacer la vida de los padres mucho más fácil. Por ejemplo, hoy en día los padres cuentan con muchísimas opciones para observar a sus bebés cuando duermen, de manera mucho más detallada con los monitores con pantallas infrarrojas.

Sin necesidad de levantarse, un padre puede saber exactamente en que posición se encuentra su bebé y si está dormido o despierto con un vigilabebes, por ejemplo. Igualmente existen aparatos para la cocina que facilitan increíblemente la adecuada alimentación del bebe, como los robot de cocina que tienen varias funciones en un solo aparato, incluyendo esterilización y cocción de diferentes frutas, verduras y proteínas, y a la vez descongela y tritura los alimentos.

Igualmente, hoy existen diferentes herramientas para cuidar del bebé cuando se enferman, con avanzados termómetros para medir la fiebre entre otras cosas.

¿Hacia dónde va el mercado?

Como hemos presenciado en los últimos años, la tecnología avanza de manera exponencial. Si hace 30 años no contábamos con los tantos avances y opciones tecnológicas que contamos hoy, en los próximos 10 probablemente conozcamos aparatos inimaginables.

Nadie puede predecir hasta donde habremos llegado en cuestión de 10 años, pero siempre tendremos especulaciones y emociones de pensar que tan lejos podríamos llegar con los avances… quizás habremos creado robots que hagan las funciones de padres o maestros.

Funcionamiento de un dron: lo que debes saber

Los Vehículos aéreos no tripulados (VANT), más conocidos como drones, son aparatos de alta tecnología que funcionan gracias a unas hélices o rotores que les permite mantenerse y propulsarse en el aire.

Aunque la mayoría de los modelos suelen tener cuatro hélices (por eso reciben también el nombre de cuadricópteros), se pueden encontrar drones de tres, seis y hasta ocho hélices. Las hélices más comunes en los drones son las de dos palas, aunque en algunos modelos se utilizan hélices de tres o cuatro palas.

Para que el dron se mantenga estable, dos de estas hélices rotan en un sentido y las otras dos lo hacen en sentido contrario.

Cada una de las hélices se impulsa mediante un pequeño motor propulsado electrónicamente. Este sistema de motores y hélices independientes es muy útil porque permite que el aparato pueda seguir volando en caso de que alguno de los motores deje de funcionar.

Los drones se pilotan por control remoto y pueden realizar diferentes movimientos: pueden girar hacia la derecha o hacia la izquierda de su eje vertical y de su eje longitudinal, pueden elevarse en vertical o rotar hacia delante o hacia atrás en relación a su eje transversal. Todos estos movimientos se controlan ajustando la propulsión de cada hélice y esto se hace con un aparato denominado controlador (o controladora) central de vuelo, cuya función principal es que el dron mantenga un vuelo lo más estable posible.

El controlador central consta de diferentes componentes, uno de los principales es el magnetómetro, que mide la fuerza y la dirección del campo magnético y que funciona como una brújula que señala el polo norte magnético. La controladora recibe la información sobre la posición del aparato a través de una unidad GPS, que es un sistema de navegación y localización mediante satélite. Algunos profesionales utilizan también un magnetómetro independiente al que contiene el controlador de vuelo para evitar interferencias.

Otra función de la controladora de vuelo es trasmitir información al controlador de velocidad o ESC (Electronic Speed Control), que es el que hace que cada motor gire con las revoluciones necesarias para asegurar el vuelo.

Para alimentar de energía a todos los componentes electrónicos del aparato se usan baterías de tipo LiPo, que son fáciles de recargar y permiten alimentar todos los circuitos del dron. La capacidad de la batería que se use permitirá al dron una mayor o menor autonomía de vuelo. La potencia de la batería, junto con el número de motores del dron, serán los que posibiliten que el dron pueda recorrer una mayor o menor distancia.

El mando o transmisor de radio es el que permite dirigir el vuelo del dron y realizar ajustes a distancia. Normalmente se usa un aparato de control remoto pero actualmente también se puede pilotar un dron con un teléfono móvil.