¿Es lo mismo realidad virtual que realidad aumentada? Descubre sus diferencias y aplicaciones

Es posible que, en este maremágnum de tecnología que nos rodea en la actualidad, te estés planteando si es lo mismo realidad aumentada que realidad virtual. No debería sorprenderte, ya que son muchas las personas que también se lo preguntan. Y, aunque te vamos a explicar detalladamente todo lo que tienes que saber para entender la respuesta, de momento te podemos asegurar que no, no son lo mismo.

La realidad aumentada es un tipo de tecnología con la que puedes ver objetos o imágenes “encima” del mundo real, mientras que la realidad virtual es un plano totalmente distinto en el que todo lo que ves, no existe físicamente. ¿Todavía tienes dudas? Sigue leyendo.

La realidad aumentada: de los videojuegos a Google

Los primeros desarrollos de realidad aumentada fueron realizados por el inventor Louis B. Rosenberg a través de la plataforma Virtual Fixtures, la cual ayudó a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos a mejorar sus procesos de entrenamiento.

Con el paso de los años, la tecnología AR (del inglés Augmented reality) ha evolucionado. Lo ha hecho sirviendo para, cada vez más, ayudar a la sociedad a simplificar tareas, reducir riesgos y, por supuesto, para divertirse. Empresas como Sony y sus consolas PlayStation 3 y PSP, ofrecieron a los jugadores experiencias de realidad virtual con las que, por ejemplo, podían ver a una divertida mascota pasearse por su propia casa (EyePet) o participar en batallas de monstruos que luchaban encima de sus mesas (InviZimals).

Google puso el mundo patas arriba con su tecnología Google Glass, unas gafas que permitían interactuar con el mundo de forma mejorada por medio de los beneficios de la realidad aumentada. Con ellas, por ejemplo, era posible ver las flechas de Google Maps superponiéndose al mundo real delante de tus ojos. Esta tecnología también permitía ver las redes sociales “flotando” delante de la vista del usuario o incluso reproducir vídeos en una ventana supletoria mientras, al mismo tiempo, la visión podía permanecer en el mundo real.

La mayor parte de los sectores encontraron en la realidad aumentada una vía de futuro. La medicina, la investigación científica o el ejército, encontraron formas de sacarle partido. Esto es algo que todavía se sigue fomentando por medio de nuevos progresos. Y, a día de hoy, los expertos confían en los progresos de la realidad aumentada como lo que podría marcar la siguiente evolución tecnológica de la sociedad.

La realidad virtual: una tecnología en constante maduración

El concepto de la realidad virtual implica que, el usuario, mediante el uso de un headset, se transporta a un lugar distinto, un entorno creado digitalmente para disfrutar de otras sensaciones. La tecnología VR (del inglés virtual reality) existe de forma primitiva desde los años 60, cuando Morton Heilig diseñó Sensorama, un dispositivo que es considerado como el antecesor de este tipo de experiencias.

La realidad virtual abstrae al usuario hacia otro lugar, lo cual puede ser desde un videojuego, con un escenario creado digitalmente en 3D o una grabación de una localización real. Esto habilita posibilidades como los viajes sin salir de casa, un tipo de turismo que se está aplicando en casos de personas que no pueden moverse o que sufren enfermedades.

Esta tecnología también se utiliza en el aprendizaje y en la realización de prácticas, contando con fama en ingeniería, el sector militar o la medicina. Permite que los estudiantes participen en experiencias que parecen reales y que requieren que realicen todo tipo de acciones, pero sin exponerse a las consecuencias reales.

Por supuesto, la realidad virtual brilla en el sector del gaming. Los videojuegos han dado el salto hacia la siguiente evolución gracias a ello, con dispositivos como Oculus, HTC Vive o PlayStation VR complementándose con el uso de mandos para que el acceso de los usuarios a esos mundos no solo sea algo visual, sino que ofrezca interacción completa.